A partir de 6 años.

De 10 en adelante.

De 20 a 30 min.

Se eligen 5 jugadores, a los que se repartirá una carta contenedor de cada color y se colocarán en diferentes puntos de la sala, separados entre sí para facilitar el movimiento. Sujetarán las cartas en posición vertical, mostrando hacia fuera la imagen del contenedor, de manera que la solución con los residuos que cada contenedor admite sea solo visible para ellos.
Las cartas basura se barajan y reparten en igual número al resto de jugadores del grupo.

El tutor/tutora realiza una cuenta atrás para comenzar el juego. Una vez que el juego ha comenzado, los participantes corren para "depositar" sus cartas basura en los contenedores que crean oportuno. Los participantes que tienen una carta contenedor deben asegurarse de aceptar solamente las cartas basura que le correspondan. Una vez repartidas todas las cartas basura, el tutor/tutora verifica que se corresponden con los contenedores respectivos y, si se ha producido algún error, procede a aclararlo.

• Realiza el juego en una sala amplia y despejada de obstáculos, para evitar accidentes.

• Pide voluntarios para ser los jugadores contenedores. Si puedes, repite el juego para que puedan intercambiar roles con el resto de participantes.

• En función del tamaño del grupo de jugadores puedes usar más de una carta contenedor de cada color.

• Puedes repartir todas las cartas basura entre todos los jugadores o reservar parte de ellas, de manera que puedan dirigirse a ti cuando se queden son cartas basura que reciclar. La experiencia práctica nos indica que les resulta estimulante tener la opción de pedir más.

• Tienes la opción de usar un elemento temporizador, por ejemplo una canción que les resulte especialmente atractiva, e invitarles a depositar la mayor cantidad posible de residuos en los contenedores adecuados mientras dura la canción.